12 de agosto de 2024

La diplomacia de ciudades en el siglo XXI

Hasta hace relativamente poco tiempo, las relaciones internacionales estaban protagonizadas por los Estados. Ahora, cuando hablamos de las acciones internacionales estatales, hacemos referencia cada vez más frecuentemente a las acciones de las ciudades (y de otras unidades subnacionales).

El repertorio que se asociaba normalmente con la política y la economía internacionales estaba conformado por la cooperación, la competencia, el conflicto y, trágicamente, también la guerra. Todas estas acciones tenían y siguen teniendo como actores principales a los Estados.

Por supuesto, en ese mundo del que hablamos, los Estados eran los protagonistas, pero no los actores únicos. A lo largo del siglo XX, incluso durante la Guerra Fría, en el escenario internacional fueron ganando espacio los actores no gubernamentales: empresas, organizaciones y movimientos sociales, e incluso individuos.

A pesar del espacio ganado en la política internacional contemporánea por este tipo de actores, las acciones de los Estados siguen siendo las que definen buena parte de lo que sucede en la arena internacional… pero algo ha cambiado: cuando hablamos de las acciones estatales no nos limitamos a lo que hace o deja de hacer un gobierno nacional, sino que hacemos referencia cada vez más frecuentemente a las acciones de las ciudades (y de otras unidades subnacionales).

Este no es un fenómeno nuevo. La historia de la humanidad muestra diferentes conformaciones políticas en las que, de hecho, no son escasos los ejemplos en los que las ciudades han sido las protagonistas de la política y la economía internacionales.

En la antigüedad, por ejemplo, la política del Mediterráneo estuvo protagonizada durante periodos significativos por las ciudades o las ligas conformadas por estas: Fenicia, Cartago, Roma, Grecia. Las urbes también fueron protagonistas durante el Renacimiento: Milán, Venecia y Florencia fueron verdaderas potencias culturales, comerciales y militares durante esa época.

Pero no fue solo en el Mediterráneo en donde las ciudades definieron las relaciones internacionales. En nuestro continente, por ejemplo, Chichén-Itzá, Uxmal, Palenque, Calakmul, Copán y Tikal dominaron durante siglos el destino de la península de Yucatán. Algo similar ocurrió en el centro de la actual Colombia con la llamada confederación muisca, liderada por el zipazgo de Funza y el zacazgo de Hunza( la actual Tunja).

Hoy en día, las ciudades-Estado son escasas: el Vaticano, Mónaco y Singapur. A estas, habría que sumar los microestados, como Luxemburgo, Lichtenstein o Andorra, en Europa, y en el Pacífico Tuvalu, Tonga y Kiribati (entre otros).

Sin embargo, en los últimos años, las relaciones internacionales han visto el surgimiento rápido y potente de las ciudades como actores cada vez más determinantes de lo que sucede en el mundo.

Desde los hermanamientos hasta las confederaciones internacionales, como la Organización Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos o algunas temáticas como la Federación Mundial de Ciudades Turísticas, las ciudades interactúan cada vez más directamente, sin la intermediación de sus gobiernos nacionales.

Es cada vez más frecuente encontrar expresiones como paradiplomacia o diplomacia subnacional, e incluso referencias directas a la política exterior de una ciudad. Es decir, las ciudades reclaman en la práctica un espacio propio de y la categoría de actores internacionales a carta cabal.

Y, desde un punto de vista temático, las ciudades están llamadas a no solo a liderar varios de los grandes temas actuales, como la crisis climática, las pandemias o la seguridad humana, sino a ser los escenarios principales de la ejecución de las acciones con las que se busca solucionarlos.

Todo esto sucede en un momento en el que es claro que el destino de la población y de la economía mundiales es urbano. Según el Banco Mundial, el 56% de los seres humanos vive en las ciudades y en ellas se genera más del 80% del PIB.

Para entender el papel actual de las ciudades en las relaciones internacionales, cuáles son las herramientas con las que ellas actúan y qué objetivos buscan, nos acompañan: Paula Ruiz, presidenta de la Red Colombiana de Relaciones Internacionales: Luz Amparo Medina, Consultora en internacionalización de ciudades, y Nicolás Mancini, director de Paradiplomacia.org.

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