22 de mayo de 2021
Nos quedan menos de seis meses para salvar la biodiversidad
El seminario “Marco global de biodiversidad post 2020: ¿pueblos indígenas como socios plenos?” llama la atención sobre la importancia insuficiente que se le está dando a la protección de la biodiversidad en este momento.
PhD en estudios políticos de la Universidad Externado de Colombia, con beca del Servicio Alemán de Intercambio Académico (Daad) en la Universidad Libre de Berlín.
Docente investigadora del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales (Cipe) de la Facultad de Finanzas Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.
martha.gomez@uexternado.edu.co
Los medios de comunicación nos informan de manera amplia sobre el aplazamiento de la Copa América y de los Juegos Olímpicos de Tokio por motivo de la pandemia. Pero, no es noticia que la Cumbre de las Naciones Unidas de Kunming China también ha sido aplazada por la pandemia. Esto sorprende, pues es un evento crucial en el la que se va a adoptar un marco de biodiversidad esencial para que la humanidad tenga un espacio seguro en el que pueda sobrevivir en el planeta (Rockström et al, 2009). Se trata de la 15ª Conferencia de las Partes (COP) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) en la que culminará el proceso de negociación para la construcción de un marco global para la biodiversidad posterior a 2020.
La COP15 de Kunming China ha debido realizarse el año pasado y la fecha provisional era para este mes de mayo. Sin embargo, recién se va a realizar del 11 al 24 de octubre de 2021 y todavía no es seguro en qué formato.
Aunque el proceso es liderado por los Estados, en estos meses que quedan, se requiere la interlocución activa de la sociedad civil, el sector privado, los sectores productivos, los pueblos indígenas y las comunidades locales, la academia y demás actores relevantes para la implementación del marco global.
Así mismo, es importante señalar que Colombia ostenta la Presidencia del grupo de los países megadiversos a partir de 2021. Con el fin de impulsar el proceso del marco global de la referencia, el Gobierno Nacional será la sede de la Pre-COP de biodiversidad, la cual ha debido llevarse a cabo en la ciudad de Cali del 27 al 31 de julio de 2020. Los medios de comunicación poco informan sobre el particular y hasta el momento no se encuentra información, ni el formato de la Pre-COP en Colombia.
Esta reunión en el país será la última sesión de negociación del marco global. No solo el Estado, sino todos los ciudadanos tenemos que impulsar el compromiso político para frenar los motores de pérdida de biodiversidad directos e indirectos. En estos meses, vale la pena no solo reflexionar, sino incidir sobre los cambios transformacionales y los patrones de consumo y producción que se requieren para alcanzar la sostenibilidad.
En este contexto, no se puede dejar pasar el día 22 de mayo, en el que desde hace 21 años se celebra el Día Mundial de la Biodiversidad por proclamación de la Asamblea General de la ONU. En esta oportunidad, con el ánimo de contribuir como academia en la divulgación y análisis de este asunto, el presente artículo tiene tres objetivos:
1) Darle una mayor importancia a la conciencia pública respecto a la aplicación del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), principal institución internacional en la materia.
2) Hacer un llamado a la movilización general con motivo de la COP15 de Kunming China, del 11 al 24 de octubre de 2021 y los seis meses anteriores que son definitivos para superar las promesas vacías de los Estados en la tarea de evitar la pérdida de biodiversidad.
3) Invitar a los lectores de Coordenadas Mundiales a un semanario de investigación del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales (CIPE) en asocio con el Instituto Iberoamericano de Berlín, titulado “Marco global de biodiversidad post 2020: ¿pueblos indígenas como socios plenos?” que se llevará a cabo el 2 de junio de 2021, de 9.00am a 11.00am, en este enlace.
La biodiversidad o diversidad biológica es entendida como el conjunto de todos los seres vivos del planeta, el ambiente en el que viven y la relación que guardan con su misma especie y con otras. Como advierte la directora de la Secretaría General del Convenio sobre la Diversidad Biológica, la pérdida de la biodiversidad es como un “asesino silencioso”. Tanto es así, que la pandemia causada por el nuevo coronavirus es un fenómeno que está directamente ligado a la pérdida mundial de biodiversidad.
Para Colombia este es un tema perentorio, pues se encuentra entre los 17 países megadiversos del mundo y es el segundo país con mayor diversidad biológica, después de Brasil. Asimismo, el Objetivo de Desarrollo Sostenible Nº15 incluye la importancia de detener la pérdida de biodiversidad y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y de agua dulce.
1) El Convenio sobre la Diversidad Biológica
En 1992, en la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro (Brasil), 168 países firmaron el Convenio sobre la Diversidad Biológica y prometieron poner remedio al declive de los sistemas vivos de la Tierra. El CDB es el instrumento internacional para la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos. El convenio ha sido ratificado por 196 países.
Sin embargo, en los últimos años se ha presentado una pérdida de biodiversidad con repercusiones globales y al mismo tiempo, el cambio climático debe controlarse para evitar catástrofes planetarias drásticas (Rockström et al, 2009). En relación con estos desafíos, los resultados de la cooperación han sido muy escasos. Los intentos de llegar a un manejo cooperativo de la crisis ambiental han fracasado hasta ahora y los esfuerzos diplomáticos para controlar las amenazas ambientales actuales no parecen ser concluyentes.
Hoy en día, el CDB parece más débil que nunca ante el fracaso de las 20 Metas de Aichi del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020, que son el equivalente para la biodiversidad al Acuerdo de París para el clima. Solo queda un balance amargo del “Decenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica” que fue en la década pasada. A la hora de hacer este balance, la ONU ofrece una constatación del fracaso en su Quinto Informe de la Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica de septiembre de 2020.
Como lo subraya Berger (2020), este informe comprobó que ninguno de los 168 signatarios de Aichi ha logrado alcanzar ni una de sus metas para 2020: eliminar o reformar los subsidios que perjudican la biodiversidad, reducir a la mitad el ritmo de pérdida de todos los hábitats naturales o preservar mejor la diversidad de los cultivos.
Dicho reporte enfatiza que los países deben incorporar la biodiversidad como tema central en su toma de decisiones y considerarla en las políticas de todos los sectores económicos. En este contexto, la 14ª Conferencia de las Partes (COP) del Convenio que tuvo lugar en Egipto en noviembre de 2018 inició a un proceso de negociación para la construcción de un marco global para la biodiversidad posterior a 2020 que culminará en la COP15 de Kunming China.
2) La COP15 de Kunming China, del 11 al 24 de octubre de 2021
Quedan menos de seis meses para esta cita crucial para el futuro de la humanidad, en la que, según la ciencia, los gobiernos necesitarán aumentar las ambiciones nacionales en apoyo del nuevo marco global para la diversidad biológica post-2020 y garantizar que se movilicen todos los recursos necesarios y se cree un entorno propicio.
Las evaluaciones científicas de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) demuestran que las poblaciones de mamíferos, aves, anfibios, peces y reptiles están despareciendo a un ritmo aterrador. Un informe de WWF estima que estas poblaciones disminuyeron hasta un 68% entre 1970 y 2016. Las soluciones para invertir las tendencias son conocidas por los científicos, pero requieren medidas “audaces y frontales” en varios ámbitos, según Paul Leadley, miembro del IPBES.
Como subraya el secretario general de la ONU António Guterres, ya es hora de “ofrecer una respuesta política al mensaje de los científicos”. Por eso, los próximos seis meses serán decisivos para preparar el establecimiento del nuevo marco mundial sobre la biodiversidad, teniendo en cuenta que en la COP15 se adoptará la nueva hoja de ruta del período 2021-2030.
Para esa fecha, continúa António Guterres, “los esfuerzos [desde 2010] no han sido suficientes. Se necesita mucha más ambición”. Según Berger (2020), para ese entonces, los actores internacionales deben dar un giro de 180 grados. Es preciso que se tomemos conciencia y actuemos para que las cuestiones relacionadas con la biodiversidad permean toda la problemática global vinculada al cambio climático y a las desigualdades que reinan en el planeta.
3) ¿Qué papel juegan los pueblos indígenas en esta negociación internacional?
El año pasado, en un evento que organizaron la Facultad de Finanzas Gobierno y Relaciones internacionales y la Cancillería colombiana, en mi calidad de investigadora del CIPE expresé que en las negociaciones del Marco Global de Biodiversidad Post 2020 los pueblos indígenas deben ser socios plenos.
Esto, con base en que, como lo han demostrado las evaluaciones sobre biodiversidad desarrolladas por la IPBES, los pueblos indígenas y las comunidades locales de todo el mundo han sido fundamentales para alcanzar la conservación mundial. Por una parte, sus ecosistemas son los más intactos y, por otra, sus regiones que son las biológicamente más ricas.
Asimismo, la riqueza y el futuro de los pueblos indígenas están entrelazados, en vastas áreas del mundo, con los parques nacionales y otras áreas protegidas. Gran parte de los territorios consuetudinarios de los pueblos indígenas son ahora parques nacionales y otros tipos de áreas protegidas dedicadas a la conservación a largo plazo de la biodiversidad. De hecho, las tierras de los pueblos indígenas comprenden la mayor parte del área de la red mundial de áreas protegidas (Stevens, 2014, p.3).
En este contexto, se llevará a cabo el seminario de investigación del CIPE en asocio con el Instituto Iberoamericano de Berlín “Marco global de biodiversidad post 2020: ¿pueblos indígenas como socios plenos?” En el que se abordará la siguiente problemática:
Hay bastante evidencia sobre la eficacia en la conservación de la biodiversidad por la gestión de los pueblos indígenas basada en sus derechos. Sin embargo, en Latinoamérica las áreas protegidas fallan en proveer un sistema funcional de regulación a niveles locales y no logran sus propósitos de conservar la biodiversidad, especialmente cuando sus normas entran en conflicto o interrumpen los esfuerzos locales.
Poco se ha estudiado esta problemática en relación con el Marco global de biodiversidad post 2020 que se adoptará la 15ª Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (11 al 24 de octubre de 2021, en Kunming, China). Se analiza ¿Cómo empoderar los esfuerzos locales y la protección de las culturas y los ecosistemas latinoamericanos en este Marco?
La hipótesis es que los pueblos indígenas pueden ser considerados socios plenos en virtud de la acción de comunidades epistémicas que defiendan los enfoques de conservación basados en derechos comunitarios.
Desde este enlace se puede entrar al seminario del 2 de junio de 2021, de 9:00am a 11.00am
Referencias bibliográficas
- Berger, A. (19 de noviembre de 2020). Tras el fracaso de las Metas de Aichi, necesitamos medidas que impidan una nueva ‘década perdida’ para la biodiversidad. https://www.equaltimes.org/tras-el-fracaso-de-las-metas-de?lang=es#.YKaV3KG23IU
- Rockström, J., Steffen, W., Noone, K., Persson, A., Chapin iii, F. S., Lambin et al. (2009). A safe operating space for humanity. Nature, 461, 472-475.
- Stevens S. (Ed.) (2014). Indigenous Peoples, National Parks, and Protected Areas: A New Paradigm Linking Conservation, Culture, and Rights. University of Arizona Press. http://www.jstor.org/stable/j.ctt183pbn5.5