2025, ¿un año caótico?
2025 será muy probablemente el año más interesante de las relaciones internacionales en mucho tiempo y no necesariamente por buenas razones.
2025 será muy probablemente el año más interesante de las relaciones internacionales en mucho tiempo y no necesariamente por buenas razones.
Con el aumento y el cambio de destino de los flujos migratorios a lo largo y ancho del continente americano, las fronteras entre los diferentes países de la región se han convertido en zonas prioritarias para la seguridad ciudadana e, incluso, para la nacional.
A pesar de las preocupaciones que genera, la migración venezolana ha representado una oportunidad de crecimiento y desarrollo para los países de América Latina.
La guerra y la paz han hecho parte central del desarrollo de la disciplina de las Relaciones Internacionales. Han contribuido a entender mejor qué factores estimulan el conflicto, para generar espacios de diálogo y negociación política, que faciliten la transición de escenarios de guerra a la construcción de paz.
En medio de la multitud de noticias apocalípticas que recibimos a diario sobre el ambiente, hay una tendencia que nos permite avistar la posibilidad de cambiar nuestra tendencia autodestructiva e iniciar el camino hacia la conservación e, incluso, la recuperación de los recursos naturales.
Casi cuatro años después del inicio de la pandemia de la COVID-19, la economía mundial sigue delicada. La inflación, uno de los principales indicadores de la salud económica, sigue en niveles muy superiores a los que estaba antes de la pandemia y de las medidas que tomaron los distintos gobiernos [...]
¿Lazos militares entre Corea del Sur y Colombia? Aunque suene un poco extraño, son estos vínculos los que cimentaron una relación especial que cumple ya 61 años.
En su primer año de política exterior, son varios los logros del gobierno Petro, pero también son varias las tareas inconclusas, algunas de las cuales corren el riesgo de convertirse en frustraciones.
La integración latinoamericana oscila entre el entusiasmo ideológico y el escepticismo pragmático.
Siete meses normalmente no es mucho tiempo, pero, para medir los efectos de un gobierno, pueden ser una eternidad.